Luis Hernán Paul Fresno en diario El Mercurio de 3 de abril 2024
Es curioso pero los directores de empresas prácticamente no reciben formación para cumplir su labor. Es un rol que se aprende básicamente en el ejercicio práctico. Hay cursos y material pero se refieren fundamentalmente al correcto funcionamiento de los directorios y no tanto a como deben desempeñarse los directores. Las leyes y regulaciones definen sus deberes y derechos pero poco dicen en términos prácticos sobre el ejercicio de sus funciones. Se da el hecho además que los directorios trabajan en equipo y no bajo el esquema jerárquico bajo el cual operan los ejecutivos.
Para describir lo que hacen los buenos directores, por lo tanto, me voy a basar fundamentalmente en lo que he visto que funciona mejor en los directorios que me ha tocado trabajar como director o asesor. Bajo esta mirada un buen director se puede describir como una persona que hace comentarios y entrega visiones que aportan valor al dialogo y a las decisiones que se toman en los directorios por la vía de la formulación de preguntas relevantes y/o del aporte de conocimientos y perspectivas valiosos para profundizar los temas en discusión.
Se trata por lo general de personas que no buscan destacar a nivel individual sino que juegan un rol clave en lograr que el directorio haga un trabajo efectivo como equipo. Otra característica que poseen es la capacidad de cambiar sus posiciones o decisiones cuando reciben visiones bien fundamentadas de otros directores y/o de ejecutivos que logran mejorar la comprensión y el entendimiento de las consecuencias de las decisiones en juego. Por ende no son tan efectivos como directores las personas que no les gusta o no son buenos para trabajar en equipo, por más brillantes que sean.
También los buenos directores hacen un trabajo efectivo fuera de las reuniones de directorio, ya sea formándose y dando seguimiento a los temas de mayor importancia y teniendo especial cuidado de mantenerse en el rol directivo que les cabe y no involucrándose en el trabajo que corresponde desarrollar al equipo ejecutivo.
En oportunidades pueden ser consultados a nivel individual por los ejecutivos en temas de la administración en la cual su experiencia y conocimientos pueden ser de utilidad para la toma de decisiones de los ejecutivos. En este tipo de casos, eso si, su aporte debe darse y ser visto como consejo no como orden del directorio.
Destacan también porque ayudan a generar un clima estimulante en los directorios y evitan los conflictos y la necesidad de votar decisiones salvo cuando ello se hace ineludible. En ocasiones hacen preguntas o comentarios duros pero poniendo mucha atención de utilizar formas adecuadas para ello.
Así mismo saben cuando es preferible decir cosas fuera del directorio y cuando requieren efectuar una labor previa a las reuniones. Además, se preparan debidamente para los directorios.